La siniestra historia de las hermanas Gibbons: las gemelas silenciosas.



El 11 de abril de 1963, en Barbados, nacieron las hermanas June y Jennifer Gibbons, hijas de caribeños que, poco después del nacimiento de las niñas, se trasladaron a Gales, en el Reino Unido. Hijas de inmigrantes, ambas tenían dificultades para aprender a hablar inglés con fluidez, ya que el idioma nativo de su familia era el 'bajan', un tipo de dialecto común en el Caribe.La dificultad en la comunicación, sumada al hecho de que ella era la única niña negra en la escuela donde estaban colocadas en Gales, hizo que las hermanas sufrieran bullyng a una edad temprana.

Todas estas dificultades hicieron que las niñas evitaran cualquier comunicación externa. Terminaron desarrollando su propio idioma y empezaron a hablar solo entre ellos. Este comportamiento inusual hizo que a menudo fueran enviados a terapias y tratamientos psicológicos, casi siempre sin éxito.

A la edad de 14 años, las hermanas Gibbons fueron enviadas a dos internados separados para obligarlas a interactuar con otros adolescentes. Sin embargo, lo único que han logrado los especialistas es volverlos aún más reservados, sin hablar con nadie y en un estado casi catatónico.




Finalmente, a lo largo de los años, las chicas se volvieron a ver y desarrollaron una relación aún más estrecha. Ambos comenzaron a mostrar un gran gusto por la escritura, y juntos escribieron una serie de cuentos, novelas y cuentos. Muchos de los textos eran inocentes, pero algunos tenían tramas macabras, como personajes con enfermedades terminales, asesinatos y crímenes mórbidos. Finalmente, la violencia en sus textos pasó a la vida real.

Aisladas del mundo exterior, June y Jennifer comenzaron a cometer delitos como agresiones e incendios, por lo que fueron ingresadas en un hospital psiquiátrico de máxima seguridad, conocido como 'Broadmoor'. Fue exactamente allí donde obtuvieron la mayor parte de la fama que nunca llegó con los textos. Llamadas "gemelas mudas", las hermanas permanecieron en prisión durante más de una década, el tiempo suficiente para que su salud mental se deteriorara.

La historia de las niñas salió a la luz posteriormente en el diario británico The Sun, más concretamente por la periodista Marjorie Wallace, quien aseguraba que las hermanas tenían un pacto siniestro entre ellas. Según Wallace, los Gibbons se habían prometido entre ellos que solo hablarían con otras personas cuando uno de ellos muriera, ya que la muerte de una de las hermanas significaría la libertad de la otra. En marzo de 1993, Jennifer falleció, víctima de una enfermedad repentina que hasta el día de hoy no ha sido completamente explicada. 
Después de eso, June pasó a vivir una vida normal, sin necesitar más la ayuda de psiquiatras, incluso concediendo una serie de entrevistas desde entonces. 

La historia de las chicas hasta el día de hoy llama mucho la atención, y dicen que incluso pronto se convertirá en película.


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