La erosión producida por las tormentas y la marea cráneos ha desenterrado los restos de indigentes que fueron enviados a ese lugar.
Cómo si se tratara de una película de terror, miles de personas se han visto horrorizadas tras la aparición de miles y miles de huesos humanos en una isla ubicada en Manhattan. Se trata de cráneos, fémures y clavículas que fueron desenterrados debido a la erosión causada por las tormentas y las mareas.
Alrededor de 1 millón de almas yacen enterradas en la tenebrosa Isla Hart.
El terreno fue comprado por la ciudad en 1968 para una casa de trabajo para niños rebeldes y un campo de alfareros. Durante décadas, albergó una prisión de la Guerra Civil, un asilo, un hospital de tuberculosis, una cárcel y una base de misiles. Mientras, el gobierno de Nueva York siguió enviando allí los cuerpos que no fueron reclamados en la morgue de la ciudad.
Alrededor de mil personas son enterradas en ese lugar cada año. Los presos cavan largas trincheras, los cuerpos de los adultos son enterrados en cajas de pino, apilados uno encima del otro, mientras que los bebés se colocan en contenedores del tamaño de una caja de zapatos.
Los entierros se llevan a cabo fuera de la vista del público, y el acceso a la isla se limita a los viajes, una vez al mes, que deben reservarse con anticipación. Solo las personas con seres queridos enterrados en la isla pueden visitar las tumbas. Otros están restringidos a un mirador de visitantes cerca del muelle del ferry, informó la agencia de noticias AP.
Los restos desenterrados han sido un problema antes.
Un informe de marzo de 1985 del departamento de sanidad de la ciudad encontró huesos diseminados en la isla, incluida una calavera en la playa.
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