Leer es una actividad relacionada al saber y al placer, pero algunas lecturas nos pueden matar o volvernos locos. A lo largo de nuestra historia existen libros que fueron prohibidos por la supuesta peligrosidad de su contenido. Se cree que uno fue escrito por seres desconocidos, otros otorgan poderosos saberes y otro fue escrito en un lenguaje que aún nadie logró descifrar.
Todo lector será asesinado
El “Libro de Thot” fue escrito y quemado durante el imperio egipcio, 
pero sus peligrosas enseñanzas no desaparecieron. Su autor fue el 
mismísimo Thot, ser mitológico conocido como el “Señor de la escritura y
 el conocimiento”. Para muchos investigadores sus saberes convirtieron 
las tierras de los faraones en una de las civilizaciones más influyentes
 de la historia. Según documentos encontrados, su lectura confiere poder
 sobre la tierra, el océano y los cuerpos celestes, da la facultad de 
interpretar el lenguaje de los animales, permite resucitar a los muertos
 y obrar a distancia. Se supo de su existencia a mediados del siglo XVII
 a partir del descubrimiento de varios papiros egipcios. Existe el mito 
de que toda persona que se había jactado de leerlo fue asesinada o 
sufrió graves accidentes.
El primer libro del mundo
También conocido como el "Libro de Dzyan", se lo considera el primer 
libro de la historia. Se cree que sus autores fueron  seres que 
habitaron el planeta millones de años antes de la existencia del hombre.
 Algunos investigadores afirman que está compuesto por símbolos, 
imágenes y arcanos que sólo unos pocos elegidos podrían interpretar. 
Asimismo, se cree que habla sobre la existencia de seres inteligentes 
que habitaron la tierra hace 18 millones de años y del hundimiento de la
 Atlántida, por ejemplo. Circulan rumores de que una copia del libro 
original se encuentra escondida en un monasterio del Tíbet pero nadie 
pudo demostrar su existencia. Las pocas personas que aseguraron haberlo 
leído enloquecieron y murieron, víctimas de terribles pesadillas.
El manuscrito indescifrable
Se lo conoce como “El libro de Voynich” y está escrito en una lengua 
aún desconocida. Desde hace un siglo es materia de estudio de 
prestigiosos historiadores, lingüistas, matemáticos, ingenieros e 
incluso de astrónomos y botánicos. La Agencia Nacional de Seguridad 
estadounidense (NSA) intentó descifrar su contenido durante tres décadas
 y tampoco lo consiguió. Sin embargo, recientes teorías afirman que 
podría contener las fórmulas de poderosos venenos e incluso principios 
básicos sobre energía nuclear. Su lenguaje está compuesto por extrañas 
ilustraciones cosmológicas y plantas quiméricas que nadie ha 
identificado aún de manera concluyente. El profesor William Newbold, 
condecorado por descifrar mensajes alemanes durante la Primera Guerra 
Mundial, dedicó sus últimos años de vida a estudiar el manuscrito, pero 
fue perdiendo la cordura gradualmente hasta su muerte.
Necronomicón; el libro de las leyes de los muertos
Es una invención del mítico escritor Howard Lovecraft. Su nombre 
original es “Al Azif” y fue escrito durante el año 730 d.c. por Abdul 
Alhazred, apodado el “poeta loco”, que murió devorado por un demonio 
invisible a plena luz del día. El autor advierte que su lectura puede 
conducir a la locura, generar pesadillas y visiones horrorosas. En sus 
páginas se agrupan los conocimientos de un culto antiquísimo, plagadas 
de invocaciones, ritos y arcanos supuestamente perdidos. Para antiguos 
investigadores encerraba un saber siniestro y divulgaba peligrosos 
secretos. Por este motivo el Papa Gregorio IX ordenó destruir sus 
traducciones en griego y latín, y prohibió que se volviera a publicar. 
Sin embargo, varias copias sobrevivieron. La Universidad de Buenos Aires
 y la Biblioteca de Wiedener, entre otras instituciones, poseen una 
versión editada en el siglo XII.
Excalibur, una puerta al manicomio
Su autor es L. Ron Hubbard, fundador de la cienciología, quien 
declaró en 1948 que se inspiró para escribirlo durante los ocho minutos 
que clínicamente estuvo muerto mientras lo operaban. Se dice que su 
contenido da las respuestas a todos los enigmas que históricamente 
acompañaron al hombre, ¿De dónde venimos? ¿Cómo se creó el Universo? 
¿Existe un Dios? Hubbard aseguró que contenía un saber absoluto y 
poderoso, y las claves de la existencia humana. Las primeras copias que 
realizó circularon entre sus amigos más íntimos, pero todos comenzaron a
 sufrir alteraciones mentales y muchos de ellos fueron internados en 
distintas clínicas psiquiátricas. Por esta razón decidió no publicarlo, 
pero se estima que algunas copias circulan entre las personas que se 
inician en la cienciología.

Comentarios
Publicar un comentario