El fenómeno meteorológico de extrañas lluvias que caen
en forma de gotas de sangre o hilos blancos, son insólitos sucesos
documentados sin explicación aparente que traen de cabeza a la comunidad
científica actual .
El cabello de ángel es una sustancia que se compone de hilos de seda que llueven sobre la tierra. Es un fenómeno en todo el mundo, cuyos hechos más comunes se registran en América del Norte, Nueva Zelanda, Australia y Europa occidental.
No hay ninguna prueba conocida de por qué se forma esta sustancia, o incluso de que se compone. Pero lo que es innegable es que se trata de un fénomeno natural muy bello en el que miles de " pelusas" blancas revolotean por el cielo durante unos breves instantes.
Hay especulaciones de que han salido de
arañas u otro tipo de hilado de seda, e incluso se atribuyen a los
ovnis, ya que a menudo se han asociado con avistamientos de los mismos.
Debido a su carácter sensible, ha sido difícil recopilar y analizar.El cabello de ángel es una sustancia que se compone de hilos de seda que llueven sobre la tierra. Es un fenómeno en todo el mundo, cuyos hechos más comunes se registran en América del Norte, Nueva Zelanda, Australia y Europa occidental.
No hay ninguna prueba conocida de por qué se forma esta sustancia, o incluso de que se compone. Pero lo que es innegable es que se trata de un fénomeno natural muy bello en el que miles de " pelusas" blancas revolotean por el cielo durante unos breves instantes.
Los informes históricos de cabello de ángel muestran que la sustancia se desintegra, o se evapora, dentro de un breve periodo de tiempo de la formación.
Una teoría relacionada con el fenómeno OVNI
es que la sustancia es “aire ionizado aguanieve fuera de un campo
electromagnético” que rodea a una nave. El incidente más relatado de
cabello de ángel se produjo en Oloron, Francia, en 1952.
El evento se caracterizó por una gran cantidad de avistamientos de aeronaves sin explicación.
Al comienzo del siglo XIV, ya se hablaba de una sustancia gelatinosa llamada jalea de estrellas.
La jalea de estrellas se describe como
una gelatina blanca translúcida o grisácea, que tiende a evaporarse poco
después de la caída.
En el pasado, la sustancia se ha vinculado con las lluvias de meteoro.
Pero no es la única lluvia extraña que se ha dado en el planeta, Charles Fort,
durante años se dedicó obstinadamente a reunir miles de datos donde
cuenta de extrañas lluvias caídas en distintos sitios del planeta.
Consiguió reunir más de 60 mil notas - todas extraídas de revistas y
diarios muy renombrados - que daban cuenta de esas raras lluvias.
El 14 de febrero de 1870, cayó en
Génova, Italia según el profesor Beccardo, director del instituto
Genovés de Física, citado por Fort, una sustancia amarilla que cubrió
las calles, al punto de que era difícil caminar. Según se estimó, la
cantidad de esta materia amarilla que cubrió Génova era de
aproximadamente 100 mil toneladas.
Extraño y desconcertante caso de una lluvia de peces acontecida en la localidad de Ishikawa, Japón, en 2009.
El 30 de abril de 1887 se produjo una lluvia densa, ardiente, negra y
pestilente. El mismo fenómeno se repitió el 9 de octubre de 1907 y el 2
de marzo de 1908. La "explicación" fue que se trataba de polvo de
carbón que habría flotado en el aire desde las minas de Gales. Pero una
lluvia similar se registró el 20 de enero de 1911 en Suiza y otra en
el cabo de Buena Esperanza, el 5 de febrero de 1912. Según el reverendo
James Rust una lluvia negra cayó en Slains, Escocia, el 14 de enero.
Otra en Carluke, a 250 km. de Slains, el 1 de mayo. Y otros dos en este
sitio el 20 de mayo de 1862 y el 21 de octubre de 1863. El informe
químico identificó esta sustancia no como un producto volcánico o
ceniza, sino como escoria de fundición". "Resulta imposible - dice Fort
- imaginar que un producto artificial como es la escoria de hierro
haya podido caer en tan grandes cantidades y en sitios tan distintos". Y
agrega un dato sorprendente: El 9 de noviembre de 1819 cayó una lluvia
negra de escoria de metal sobre una vasta zona de Canadá. Esta lluvia
fue acompañada de una sacudida sísmica y de una intensa oscuridad
aunque era pleno día.
No sólo caen - según Fort - diversos colores desde el cielo. En ciertos
momentos de la historia, y en los más variados lugares, se produjo la
precipitación de sustancias realmente increíbles.
El 13 de agosto de 1819 en la ciudad de Amherst, en Massachusetts, un
objeto misterioso, recubierto de una pelusilla como la que se encuentra
en la fábrica de paños, se abatió contra el suelo. Separada la pelusa
apareció una sustancia pulposa de color amarillento que despidiendo un
olor muy nauseabundo, se volvió de color rojo vivo por el simple
contacto con el aire.
Lluvia de sangre en Kerala, India.
En Londres, la tarde del 5 de mayo de 1848, cayó una lluvia
extrañísima. Traducida textualmente la nota de Charles Fort dice la
siguiente: "A las 5 de la tarde el cielo estaba apacible sobre la
ciudad de Londres. De pronto sin previo aviso, comenzó a soplar un
fuerte vendaval que hizo volar a toldos y sombreros. El sol se apagó y
una oscuridad densa se desplomó sobre la ciudad. Apenas se podía ver a
dos pasos. A partir de ese momento comenzó a caer desde la alto un
copioso chubasco de agua y peces. Durante casi 1 hora cayeron miles y
miles de pequeños peces de una 15 cm de largo, de color plateado y
grandes aletas.
Examinados por los expertos no pudieron
ser reconocidos. Se enviaron muestras a todas las Universidades de
Inglaterra y ninguna pudo decir de que especie eran esos peces.
Finalmente, una comunicación llegada desde el Cairo y firmada por el
decano de la facultad de ciencias naturales de esa ciudad informó que
esos peces correspondían a una especie de agua dulce que prolifera en
el mar de Galilea. No se pudo explicar cómo habían caído sobre Londres
esos peces que los palestinos llaman Pez de San Pedro.
Sin embargo una de las lluvias más inquietantes fue la que se produjo en India, una lluvia de sangre durante los meses de julio y septiembre del año 2001,
en la comarca de Kerala, un extraño fenómeno que sigue intrigando a
muchos científicos desde entonces. Una lluvia espesa y roja como la
sangre estuvo cayendo del cielo de forma intermitente durante dos
meses. La lluvia manchaba la ropa y secaba las hojas de algunas plantas
y era espesa como la sangre humana.
Comentarios
Publicar un comentario