La sensacional cultura japonesa también posee extraordinarios mitos o
leyendas cuando se refiere al mundo de lo paranormal o lo sobrenatural,
algo que claramente podemos observar cuando se habla de los Tsukumogami.
En Japón se tiene la idea de que aquellos objetos que cumplen cien años automáticamente se convierten en espíritus -del objeto, claro- pero igual de atemorizante que el de una persona.
Estas criaturas sobrenaturales de la mitología japonesa, aún son motivo de temor dentro de una sociedad actual y moderna como lo es hoy es país asiático, y aseguran que éstas cobran vida y hasta conciencia de todo.
Según la forma y la función del objeto, éste cobrará distintas apariencias, pero en su gran mayoría de corte perturbador y atemorizante, aunque hay otras que toman incluso la forma de rostros agradables y simpáticos que enternecen a la gente.
Se dice que la mayoría de los tsukumogami son inofensivos y que lo único que hacen es molestar con bromas a sus víctimas, pero se dice que estallan en ira cuando alguien los arroja a la basura por considerarlos viejos o en desuso.
Es por ello, que aún hoy en día, los japoneses tienen mucho respeto cuando se trata de deshacerse de algún objeto antiguo, ya que suponen que los tsukumogami pueden vengarse de ellos si es que luego de tantos años de servicio son arrojados sin miramientos como desperdicios.
Entre los tsukumogami más conocidos tenemos a aquellos que antes fueron paraguas y ahora se hacen llamar ‘karakasa’, y también están los ‘zorigami’ que antes fueron relojes, o los ‘bakerozi’ que en su vida anterior eran sandalias de paja.
Otros objetos fantasmales toman sus formas a partir de las lámparas, los jarrones, las teteras, mosquiteros y papeles o documentos antiguos.
En Japón se tiene la idea de que aquellos objetos que cumplen cien años automáticamente se convierten en espíritus -del objeto, claro- pero igual de atemorizante que el de una persona.
Estas criaturas sobrenaturales de la mitología japonesa, aún son motivo de temor dentro de una sociedad actual y moderna como lo es hoy es país asiático, y aseguran que éstas cobran vida y hasta conciencia de todo.
Según la forma y la función del objeto, éste cobrará distintas apariencias, pero en su gran mayoría de corte perturbador y atemorizante, aunque hay otras que toman incluso la forma de rostros agradables y simpáticos que enternecen a la gente.
Se dice que la mayoría de los tsukumogami son inofensivos y que lo único que hacen es molestar con bromas a sus víctimas, pero se dice que estallan en ira cuando alguien los arroja a la basura por considerarlos viejos o en desuso.
Es por ello, que aún hoy en día, los japoneses tienen mucho respeto cuando se trata de deshacerse de algún objeto antiguo, ya que suponen que los tsukumogami pueden vengarse de ellos si es que luego de tantos años de servicio son arrojados sin miramientos como desperdicios.
Entre los tsukumogami más conocidos tenemos a aquellos que antes fueron paraguas y ahora se hacen llamar ‘karakasa’, y también están los ‘zorigami’ que antes fueron relojes, o los ‘bakerozi’ que en su vida anterior eran sandalias de paja.
Otros objetos fantasmales toman sus formas a partir de las lámparas, los jarrones, las teteras, mosquiteros y papeles o documentos antiguos.
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